Bueno allá voy!! Todas las vivencias de alguna manera forman tu carácter, y he creído conveniente compartir esta con vosotros, mis amigos animalistas, los que luchan, lloran y ríen conmigo. Imaginaos una niña de 8 años maltratada, tanto física como psicológicamente con poca autoestima y casi ninguna alegría…… Imaginad que un día a su vida llega una bolita de pelo redondita, suave, vamos un cachorrillo, el cual la toma a ella….. a ella!!!!! como su mejor amiga, la acompaña, se deja disfrazar, achuchar, coger en brazos, besuquear etc. etc. Y que cuando crece al ver como le pegan la defiende, se tira a morder a aquella persona que está dañando a su amiga….. y recibe tal paliza que nunca más volverá a intentarlo, pero ante la imposibilidad de ayudarla se esconde, llora y cuando todo pasa sale y le quita las lágrimas con su lengua…. Todas y cada una de las veces. Os aseguro que no fueron pocas. El me acompañó cuando estuve enferma, recuerdo que había que forzarlo para que saliese y comiese, no se movía de al lado de mi cama, escuchó mis lamentos y mis primeras penas de amores, fue el motivo por el que yo volaba para volver a casa a la salida del cole, me ayudó a relacionarme con otros niños y sobre todo fue la fuente de las mayores alegrías de mi infancia. Murió en mis brazos un 26 de diciembre….. La vida siguió, formé una familia, me hice mayor….. Y un buen día me di cuenta de que aunque nunca lo olvidé y siempre tuve algún peludo por casa eso no me bastaba, quería de alguna manera , pagar los intereses de una deuda que nunca, nunca saldaré. Cada peludo que adopto, acojo, acaricio, paseo…… Sin duda lo hago gracias a ti. Gracias por ser mi AMIGO te quiero BOBY!
Mila Peiro
Voluntaria de el Cisne Negro
Estamos retomando nuestras Historias de Voluntarios, esta historia se escribió en septiembre de 2013.
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